Las horas se amplían a medida que se consigue dinero, y la clínica abre dos días a la semana en octubre de 2002 y finalmente 40 horas a la semana en 2003, cuando la Fundación Robert Wood Johnson da un paso adelante con una subvención de contrapartida de tres años por 300.000 dólares al año.
En 2003, la clínica cuenta con dos enfermeras y tres auxiliares médicos que atienden a unos 700 pacientes en las estrechas aulas de la escuela dominical del segundo piso de la iglesia.
Los donantes locales igualan los fondos de la Fundación Robert Wood Johnson. Un donante pregunta por la posibilidad de comprar y remodelar la taberna cerrada del barrio.
Encontrar una nueva ubicación se convierte en una prioridad.