Con la ayuda de una subvención de 153.000 dólares de la Fundación Meadows, la construcción del nuevo emplazamiento -que incluye la demolición del interior del edificio, dejando los muros exteriores- comenzó en 2003.
Otros fondos proceden del Southwest Bank of Texas, Gateway to Care, Houston Endowment, Herzstein Charitable Foundation, Texas Department of Health y la Enrico and Sandra de Portanova Charitable Foundation, por un total de unos 500.000 dólares.
Los trabajadores de la construcción destruyeron la antigua cantina para construir la clínica de estilo español, con planes de ampliar las instalaciones a los terrenos vacíos adyacentes.
Comienzan los trabajos para cumplir las directrices que permitirán a la organización obtener una subvención federal.
Reyna Infante, que vive al otro lado de la calle de la nueva clínica, dijo que no echa de menos la antigua cantina, con su ruido y sus tiroteos esporádicos. Mientras observaba la construcción desde el porche de su casa, Infante, de 79 años, dijo que la clínica médica será una adición bienvenida a la comunidad del puerto de Denver. "Todo el barrio está contento", dijo, "porque creo que vamos a tener algo bueno para la gente de aquí".
(Extractos extraídos del Houston Chronicle, Una amenaza vecinal se convierte en una clínica médica, 31 de octubre de 2014)